Hasta los siete años, los niños experimentan el pensamiento mágico, en el que se encuentra mezclada la realidad con la fantasía. Es un pensamiento especial que permite dar explicaciones concretas a la realidad, que pueden ser entendidas y tienen sentido para la mente del niño. Los niños crean su propia realidad paralela y segura, donde todo es posible, controlable y de algún modo solucionable. A través de esa realidad fantástica pueden dar salida a conflictos, frustraciones, miedos y emociones. A medida que el niño madura, va evolucionando su pensamiento y superando de forma natural esta visión mágica.
Explicar a los niños la realidad acerca del coronavirus puede parecer más sencillo que nuestro ejemplo anterior. De acuerdo con la especialista, para platicar con los niños de temas importantes es necesario tener en consideración algunos puntos y recomendaciones: